¿Sabías que hay ropa de trabajo especial para embarazadas?
El embarazo es un periodo muy especial para las mujeres y desde hace unos años la industria de la ropa de trabajo y de los uniformes se encarga de que las profesionales que pasan por este proceso vital lo hagan de la mejor manera posible.
Hoy en día se dispone de una amplia oferta de productos enfocados a este público, como se puede comprobar contactando con las empresas especializadas en su comercialización, que atienden las necesidades de los sectores de trabajo donde se da una presencia importante de mujeres.
De esta forma encontramos fácilmente pantalones y casacas en el sector sanitario y también blusones y camisetas
para las especialistas en estética. Tampoco es difícil hallar ropa para trabajar en la oficina, como blusas y leggings, aunque la oferta de las tiendas de ropa comercial aquí tiene mucho peso. Por último, el calzado resulta un factor clave (¡que le pregunten a cualquier madre!) para la industria de la ropa laboral porque la producción se centra más en la comodidad y la seguridad que proporcionan los materiales y estructuras utilizados, que priman sobre las características más marketinianas y de diseño del calzado comercial, como ya explicamos en otra publicación.
Características del embarazo
Las peculiaridades del proceso por el que pasan los cuerpos de las mujeres embarazadas hacen absolutamente necesaria la ropa especializada para ellas, y es que no es algo que pase desapercibido que el útero se agrande tanto que llega a superar su tamaño natural en unas quinientas veces. Además, y por eso comentábamos la importancia de utilizar calzado cómodo, antideslizante y con poco o nada de tacón, las mujeres en estado de gestación pueden aumentar el tamaño de sus pies hasta en una talla, debido a la producción de fluido extra y la retención de líquidos.
Como dato curioso, aunque no tenga mucha influencia en la ropa que se lleva, las mujeres experimentan unos cambios increíbles como una mayor sensibilidad olfativa, que les lleva a no poder soportar algunos alimentos por su fuerte olor (se trata de una respuesta adaptativa del cuerpo para que no consuman comidas que puedan perjudicar tanto a la madre como al feto) o un aumento de la presión sanguínea que provoca sangrados más frecuentes, como nos cuentan en este artículo de Upsocl.
Qué ropa llevar
Aunque cada mujer es un mundo y la cifra puede variar, normalmente la tripa empieza a notarse entre el tercer y el cuarto mes de embarazo. Esto deja en casi seis meses el tiempo que el cuerpo cambia y hay que adaptar algunas prendas de vestir. Si no quieres cambiar todo tu armario, la experta en estilismo para el trabajo Rebeca Ávila da unos sencillos consejos en su web workingoutfits.com que resumimos en los siguientes:
– Pantalones de corte bajo (ver dibujo del corte especial para premamás) y leggings de colores oscuros para estilizar la figura.
– Camisas y camisetas anchas de algodón siempre a mano.
– Blusas especiales para embarazadas (como la de la imagen).
– Vestidos anchos, sueltos, que pueden combinarse con cinturón.
– Complementos de calidad: un truco para no gastarse mucho dinero en ropa que no usarás más que un breve periodo de tiempo es hacerse con complementos vistosos o elegantes que podrás reutilizar siempre.
Para los sectores sanitario y de estética pueden encontrarse casacas y blusones de calidad a buen precio y hasta con la variedad habitual de colores que presentan estas prendas.
Por supuesto, si no encuentras ese pantalón que necesitas o una prenda especial para tu trabajo, siempre puedes ponerte en contacto con tiendas especializadas en uniformes y ropa laboral, que quizá puedan asesorarte y hasta elaborar de forma personalizada la ropa que necesitas.
Si tienes más dudas o quieres contarnos tu experiencia, no dudes en dejarnos un comentario. ¡Feliz embarazo!